El P. Arturo Sosa, SJ, superior general de la Compañía de Jesús, reflexionó sobre el primer papa jesuita de la historia durante una rueda de prensa este jueves, afirmando que Francisco “no buscó agradar a todos” ni se midió por un índice de popularidad.
“Una vez que eligió ser discípulo de Jesús, su motivación profunda en la vida fue poner en práctica la voluntad de Dios”, dijo el P. Sosa, calificando al difunto pontífice como “un hombre de oración, que pedía oraciones para tomar decisiones conforme a la voluntad de Dios”.
Durante la rueda de prensa, celebrada en la curia general de los jesuitas en Roma, el P. Sosa también respondió a una pregunta sobre las cualidades que debe tener el próximo papa. “Sin duda, estamos buscando otro hombre de Dios”, afirmó.
“Y después de eso, para mí, es importante tener un papa con una visión universal”, añadió, marcando una diferencia con lo que llamó una “visión internacional”.
El superior jesuita defendió a Francisco de las acusaciones de causar controversia —como con Fiducia Supplicans, la declaración del Vaticano sobre las bendiciones a parejas del mismo sexo— o de no haber respondido adecuadamente en algunas áreas, afirmando que no fue él el origen de los problemas en la Iglesia, sino que heredó dificultades ya existentes.
“El Papa Francisco ayudó a poner sobre la mesa las diferencias de posturas” y fomentó el diálogo, dijo, subrayando que el pontífice fallecido quería escuchar a todos.